Ya no es sólo la rapidez con que se generan cambios y cómo nos debemos ir adaptando a ellos. Una pandemia que obligó a cambiar nuestra visión del mundo tal como lo conocíamos y un conflicto bélico mundial de gran envergadura, han hecho que desaparezcan muchas “certezas” a las que estábamos habituados. Y esto el sector agroexportador lo sabe bien.
La práctica del Mindfulness, o atención plena, es definida por Jon Kabat-Zinn como: “Prestar atención de manera intencional al momento presente, sin juzgar”. Este tipo de atención nos permite aprender a relacionarnos de manera directa con aquello que está ocurriendo en nuestra vida, aquí y ahora, en el momento presente. Además, entrena un área de nuestro cerebro que permite desarrollar procesos creativos, intuición, flexibilidad, innovación. Elementos que son necesarios para tomar decisiones en este mundo que cambia a gran velocidad y en el que nuevos actores se incorporan junto a sus nuevos modelos de negocios.
El consultor holandés experto en liderazgo corporativo y management y Director del Centro de Mindfulness de Amsterdam, Wibo Koole, plantea que muchos de los problemas que enfrentan hoy las organizaciones, no podrán resolverse de las maneras habituales a las que ya estamos acostumbrados. En este escenario, el rol del líder y su capacidad para dejar de funcionar en piloto automático, de pasar de un modo “hacer” para entrar a un modo reflexivo “ser” permite, a juicio de Koole, dar espacio para explorar, hacer una pausa para observar la imagen global y ser más creativos e innovadores en las respuestas que implementen y en cómo transmitirlas a sus colaboradores.
“En un mundo que cambia a gran velocidad, la práctica del Mindfulness ayuda a tomar perspectiva y abrir la mirada para buscar soluciones más innovadoras, flexibles y en conexión con el entorno”.
A nivel local organizaciones y empresas de distintos sectores como por ejemplo Coca Cola, Angloamerican, Cepal, Clínica Alemana, Vías Chile, Patagonia, entre otras, han incorporado Mindfulness como una herramienta de valor, tanto para sus líderes como para sus equipos. Y aunque algunos lo puedan mirar con escepticismo, esta práctica ayuda a lograr una mayor conexión tanto con el entorno como con uno mismo, a ser más flexibles, creativos e innovadores, dejando un poco de lado la mirada de expertos, para observar con una mirada de principiante, lo que permite ser a la vez más innovadores, conectar con los equipos y transmitir mensajes con mayor claridad.
En el Reino Unido el parlamento británico constituyó un grupo multipartido sobre Mindfulness, con el objetivo de revisar la evidencia científica y las prácticas vigentes más adecuadas en el entrenamiento de esta práctica, formular recomendaciones al gobierno sobre la base de las conclusiones obtenidas y generar un foro de discusión en el Parlamento sobre el papel de Mindfulness y su implementación en las políticas públicas, proyecto que han desarrollado desde fines de 2015.
Iniciativas de este tipo reafirman la importancia de que líderes de distintas áreas cultiven este tipo de prácticas, que permiten generar un impacto global, más allá de lo netamente productivo.