Todo fenómeno mundial tiene que empezar en alguna parte y en este caso ese lugar fue una hamaca en una playa de Panamá. Allí descansaba el guionista Álex Pina, intentando soñar con su próximo proyecto. Era 2016 y acababa de terminar la exitosa serie española “Vis a Vis” del cual Pina era parte del equipo de creadores, un drama brutal sobre el día a día en una prisión de mujeres. El guionista quería que su nueva aventura fuera más ligera en tono y necesitaba que fuera barata de producir, algo que pudiera filmar casi por completo en un estudio, pero con una premisa tan explosiva que hiciera olvidar que el espectador estaba atrapado dentro de las mismas cuatro paredes. Mientras reposaba, su mente vagaba hacia las posibilidades. “¿Y qué tal un atraco?”, pensó.
Pina se juntó con su equipo y pronto el proyecto estaba en marcha. Este atraco tendría lugar dentro de la Real Casa de la Moneda de España, donde los perpetradores tomarían como rehenes a los empleados e imprimirían miles de millones de euros para ellos mismos. El espectáculo tendría los flashbacks y el atrevimiento de “Perros de la calle”, aderezado con comedia negra surrealista. ¿Los personajes? Una banda marginada de criminales profesionales reunidos por una misteriosa figura inteligente conocida como “El Profesor”. A cada uno se le asignó un nombre en clave correspondiente a una ciudad importante: Tokio, Río, Berlín, Moscú, Nairobi, Helsinki, Oslo y Denver. Un guardarropa de overoles rojos y máscaras de Salvador Dalí le daría al espectáculo un sello atrevido de iconografía pop.
Cuando “La Casa de Papel” se estrenó como una miniserie en dos partes en Antena 3 de España en la primavera de 2017, los críticos elogiaron la emocionante travesía. Esta producción que consiguió en la televisión más de 4 millones de espectadores tenía todos los elementos necesarios para ser un éxito: Un fascinante piloto, una premisa poderosa y una trama que empujaba los límites. Pero para cuando se estrenó la segunda mitad ese otoño, el entusiasmo y la audiencia se había enfriado lo suficiente como para convertir la serie de 15 episodios en un virtual fracaso.
Ese habría sido el final de «La Casa de Papel» si no hubiera sido por la oportuna intervención de Netflix, que retomó el programa a fines de 2017, lo volvió a empaquetar en episodios más cortos a lo largo de dos temporadas, y ordenó una tercera y cuarta entrega. La presencia del programa en la plataforma de transmisión, donde en diciembre de 2020 estrenó su última temporada, elevó a la serie a un fenómeno cultural global que inspiró memes, disfraces de Halloween con los overoles rojos y la máscara de Dalí, y resurgió “Bella Ciao”, himno de la resistencia italiana. Fue así como la plataforma demostró que con el tiempo hay producciones que funcionan mejor en el streaming que en una programación tradicional.
A fines de 2017, Netflix retomó el programa, lo volvió a empaquetar en episodios más cortos a lo largo de dos temporadas, y ordenó una tercera y cuarta entrega.
«La Casa de Papel» no fue el primer original en español de Netflix (que sería «Club de Cuervos», un drama mexicano estrenado en 2015), pero fue el primero en encontrar una audiencia decididamente internacional. Su popularidad llevó a Netflix a invertir en otras series ambientadas en España, incluido el thriller preescolar «Elite», que se estrenó con un gran revuelo en 2018 y se renovó por quinta temporada. Pero «La Casa de Papel» se celebra legítimamente como un antecedente de otros éxitos en idiomas distintos del inglés, como «Lupin», un thriller de misterio francés, y la novela mexicana «¿Quién mató a Sara?» creada por el chileno José Ignacio “Chascas” Valenzuela.
Según todas las cuentas, el éxito del programa después de Netflix fue una sorpresa para su elenco y creador Álex Pina, sobre todo porque se lanzó con poca fanfarria promocional en la plataforma. En un documental de Netflix de 2020 llamado «La Casa de Papel: El fenómeno», los miembros del elenco, incluidos Jaime Lorente conocido en la serie como Denver y Miguel Herrán como Río, recuerdan haber notado que su número de seguidores aumentó rápidamente en Instagram después del silencioso debut de transmisión del programa. Ese fue el primero de muchos signos de que la serie, que ganó un Emmy internacional al mejor drama en 2018, había resonado en el público de todo el mundo.
Después de que la tercera temporada llegara a la plataforma en 2019, Netflix dijo que la nueva entrega había sido vista por más de 34 millones de hogares, rompiendo un récord para un título que no está en inglés. El año pasado, «La Casa de Papel» se convirtió en una entrada temprana en la lista Top 10 de la cadena de streaming, atrayendo a 65 millones de espectadores, más que el controvertido «Tiger King», según la plataforma.
Netflix, que es selectiva sobre las métricas que comparte públicamente, no ha publicado información sobre cómo los espectadores toman la serie en español, doblada o subtitulada, pero Álvaro Morte, quien interpreta al enigmático cabecilla conocido como “El Profesor”, afirmó en una entrevista que se dio cuenta del gran alcance del programa después de enterarse de que algunos espectadores habían sido estimulados para superar la barrera del idioma. «Escuché que personas de todo el mundo comenzaron a estudiar español debido a ‘La Casa de Papel’, solo porque querían escuchar nuestras voces reales», dijo, «no puedes evitar estar orgulloso de eso».
La cultura pop también refleja la influencia de «La Casa de Papel», que ha atraído a una base de fans que incluye a Stephen King, quien usó con entusiasmo en sus redes sociales una máscara de Salvador Dalí, como la que usan los ladrones, antes de la tercera entrega del programa; y después de profesar su amor por la serie, la estrella del fútbol brasileño Neymar hizo un cameo en la tercera temporada.
El mayor perfil de «La Casa de Papel» ayudó a llevar al elenco del programa a la fama internacional y varios actores de la serie han recibido propuestas de participar en importantes producciones como Álvaro Morte que ahora está en “La Rueda del Tiempo” serie de ficción de Amazon Prime y también han hablado de estar cada vez más abrumados con solicitudes de autógrafos. En el especial de Netflix, Pedro Alonso, quien interpreta al ladrón Berlín, recordó que el equipo tuvo que dejar de filmar en Italia, porque los fanáticos habían invadido la plaza que servía como lugar de producción.
Entre los fanáticos famosos de la serie está el director de cine Steven King y el futbolista Neymar.
Varios miembros del elenco, incluidos Lorente, Herrán y María Pedraza, protagonizaron «Elite», que hizo un guiño a «La Casa de Papel» en un episodio de la temporada 2 donde los espectadores, con ojos de águila, pueden ver a varios asistentes a la fiesta de Halloween vestidos con los overoles rojos de marca registrada y máscaras de Dalí. Si bien el uniforme se ha convertido en un disfraz de Halloween popular fuera de la pantalla, también ha sido utilizado por manifestantes políticos de todo el mundo, incluso en Puerto Rico, Myanmar y España. Incluso manifestantes en países como Irak e India también eligieron a la canción de protesta italiana «Bella Ciao» para sus causas.
En cuanto a por qué «La Casa de Papel» fracasó en la televisión española, se ha dicho que podría tener algo que ver con el horario nocturno del país; el primer episodio, se estrenó en Antena 3 tras un partido del Real Madrid que arrancó a las 20:45 horas y duraban alrededor de 100 minutos, lo que los hacía perder el impulso y ritmo de la serie que hoy la caracteriza.
Ritmo es exactamente lo que los fanáticos de «La Casa de Papel» tienen en la última temporada del programa, a pesar de los retrasos relacionados con la pandemia. Pina dijo en una entrevista que él y los escritores del programa volvieron a revisar los primeros episodios de la quinta temporada, escribiendo cada uno como si fuera el final, manteniendo ese tipo de nervio y energía. Y esa estrategia aplicó durante todos los capítulos, lo que la convierte en una serie con un final con alta tensión y una gran despedida, que empezó de menos a más. Tanto así que para la última entrega Johnnie Walker, la marca de whisky escocés, presentó un diseño de edición limitada de su botella Red Label, inspirada en el fenómeno global de Netflix, con solo 150.000 botellas.
Ya están anunciado un spin-off para el 2023 donde el personaje interpretado por Pedro Alonso encabezará la primera historia derivada del fenómeno español y durante este año está confirmado el estreno de la versión de “La casa de papel” hecha en Corea del Sur. Se ha adelantado que los personajes principales conservarán sus nombres, pero Park Hae-soo (actor de El juego del calamar que encarnará a Berlín) dijo que los protagonistas no tendrán una máscara de Dalí y probablemente tampoco usarán el himno italiano.