En una industria cada vez más competitiva, en donde la calidad, sabor y aspecto siguen siendo los que determinan la decisión de compra del cliente final, llegar con la fruta en óptimas condiciones hasta el punto de venta resulta esencial para lograr ser parte de este exigente mercado. Si a eso sumamos la concentración que muestra la temporada chilena, lo anterior genera retos tremendos para la logística. Así lo entienden en Cool Carriers, uno de los mayores operadores mundiales de buques frigoríficos.
Sus inicios coinciden con el nacimiento de la industria frutícola chilena, por lo que la empresa tiene años de experiencia en el desarrollo de esta industria, contando con la confianza de sus clientes.
“Sin lugar a dudas los dos últimos años han implicado tremendos retos logísticos para nuestra operación. Problemas de la mano de obra en los puertos, congestiones, demoras en la logística de camiones, nos llevaron a tener que planificar de otra manera la operación de embarque de carga y trabajar en puertos que no operábamos normalmente. Sin embargo, estamos tomando todas las medidas necesarias para ampliar la operación principalmente en la zona central de Chile, asegurando más mano de obra. Lo mismo en destino, Estados Unidos, apoyando con personal nuestro que va a estar en la temporada de fruta recibiendo la carga”, explica Ricardo Barckhahn, gerente general de Cool Carriers Chile.
Y esta preocupación por dar el mejor servicio y estar atentos a las distintas necesidades de sus clientes son algunas de las características que los ha posicionado como empresa en el sector. “Nuestra relación con los clientes es muy cercana, así podemos entender cuáles son sus operaciones, qué tipo y qué condiciones de la fruta manejan, y así poder adaptar la operación a sus necesidades. Es un trabajo en equipo”, agrega el ejecutivo.
Cool Carriers ofrece servicios directos a EE.UU., embarcando los productos desde los puertos chilenos de Caldera, Coquimbo y Valparaíso hasta las Costas Oeste y Este del país del norte. Sus buques “son verdaderos frigoríficos flotantes, cuyas cámaras se pueden setear de diferente forma: temperatura, carga fumigada o no, entre otros. Además, cuentan con salas de control con frigoristas encargados de controlar las emisiones de CO2, los intercambios de carga, la ventilación, y de generar las condiciones adecuadas para aquella carga que debe ser fumigada”, explica el gerente general.
NUEVOS SERVICIOS
Buscando soluciones en conjunto con sus clientes y entendiendo la necesidad de un servicio de calidad para poder exportar fruta de invierno a la Costa Oeste de Estados Unidos, la empresa comenzó en junio un servicio directo con tiempo de tránsito de 12 días desde el último puerto de embarque hacia Hueneme/Los Ángeles. Se trata de un servicio quincenal, que recala en los puertos de Coquimbo y Valparaíso, permitiendo que los exportadores de la zona norte puedan exportar su producción por la misma región.
Los 3 primeros buques descargaron en Hueneme, y con un tremendo apoyo del puerto, estibadores y expeditors se logró una operación rápida y eficiente. Esto permitió que en 2 días se descargara toda la carga y pudiese ser retirada a partir del primer día. En promedio, en las 4 salidas que ya lleva el servicio, se han embarcado 6.100 pallets de cítricos (clementinas, limones, naranjas y mandarinas).
Sin embargo, los desafíos continúan y es así como Cool Carriers para la temporada de arándanos ofrece recalada desde la semana 49 a la Costa Oeste de Estados Unidos. “Como compañía nos estamos adaptando a las distintas necesidades que van teniendo las diferentes industrias de la fruta, ya sea el arándano, la uva, los cítricos, pero esta actualización viene de la mano del trabajo constante con nuestros clientes, quienes han confiado en nosotros sus aprehensiones y hemos adaptado nuestras operaciones o creado alternativas como este nuevo servicio de arándanos y de cítricos, que nos tiene muy contentos”, concluye Barckhahn.