Liderar en tiempos difíciles
ARTÍCULO DE OPINIÓN

Liderar en tiempos difíciles


Benghi Guerola, Agrónoma, Coach ejecutiva y personal

Por un lado, fue un privilegio que nuestro sector sea uno de los que nunca detuvo sus actividades en esos tiempos. Sin embargo, es un hecho también que tuvimos que realizar muchos ajustes y aplicar nuevos mecanismos para continuar con un sistema productivo que nos permitiese seguir cumpliendo con los requerimientos del mercado frente a una coyuntura que la pandemia acarrea consigo.

Hoy influyen otros factores: alto costo del flete, limitación y encarecimiento de insumos, problemas logísticos en las exportaciones, regulaciones y normativas de producción cada vez más estrictas y exigentes, cierre de mercados como resultado de la guerra ruso ucraniana. Es decir, un conjunto de desafíos y, en la mayoría de los casos, ofreciendo nuestros productos a los mismos precios.

Lo cierto es que, sea una pandemia sanitaria o la pandemia económica actual, este conjunto de desafíos nos empuja a la búsqueda de una mayor eficiencia, por lo que optimizar procesos se hace imprescindible.

En mi experiencia trabajando con empresas agrícolas, junto a líderes de negocio, así como de la mano con los mandos medios dentro de las organizaciones/empresas, puedo decir que, sea cuál sea el aspecto que marca más tus retos, son las personas que conforman el negocio el gran común denominador que nos permitirá salir adelante y seguir siendo competitivos. Ellos son el factor clave para dar mejor cara a los desafíos actuales, por lo que el modelo de liderazgo que apliquemos será una herramienta esencial para que llevemos el barco a buen rumbo.

Nos encontramos entonces frente a dos opciones: ser un líder que solitariamente busca soluciones para tratar de salir adelante o, de lo contrario, optas por atravesar la tormenta acompañado de un buen equipo de trabajo.

Creo que la respuesta se hace obvia. En casi ya 20 años trabajando para empresas del sector, he visto que ante las crisis se opta de primera mano por estrategias como ajustar /reducir costos, búsqueda de nuevas metodologías y/o tecnologías para incrementar productividad, búsqueda de mercados más competitivos, planes de diversificación y de valor agregado a los productos existentes, entre otros.

Todas estas respuestas frente a la crisis son lógicas y útiles (aunque hay que tener cuidado de, ante la desesperación, caer en propuestas que atenten contra la sostenibilidad). Sin embargo, ninguno de estos planes serán exitosos si descuidamos a nuestros colaboradores, quienes harán que las piezas se muevan en la dirección deseada. Solo un buen liderazgo logrará que ellos remen hacia el sentido al que apuntamos.

La misma pandemia es un buen ejemplo de esto. El agro nunca detuvo sus operaciones y tuvimos que encontrar formas más creativas para liderar manteniendo la cercanía con nuestros equipos, que la calidad de trabajo en el campo no decaiga, seguir produciendo y lograr buenas cosechas. Esto no significó solo liderar en remoto, sino que se trató de aprender una nueva forma de liderar desde el confinamiento, por lo que los líderes tuvimos que buscar nuevas formas de llegar a nuestros colaboradores, de seguir guiándolos, motivándolos, apoyándolos en aspectos que quizá antes no contemplábamos. Y gracias a ese nuevo enfoque de liderazgo logramos cumplir con la demanda de clientes y supermercados.

Hoy ya no podemos permitirnos errores que antes podíamos, de ahí la importancia de optimizar procesos, y esto solo lo lograremos a través de nuestros equipos. Y es por esto que, aunque para algunos parece impensable, se hace más que necesario dedicar tiempo y energía para revisar cómo es la relación con nuestros colaboradores, cuál es nuestro estilo de liderazgo y cómo impacta en su bienestar y en la eficacia en sus operaciones.

“Tu empresa es el conjunto de personas que la conforman, y cómo decidas trabajar con ellos en el día a día, determinará el éxito del negocio, mucho más en los tiempos difíciles.”

Entre las medidas que ya se están poniendo en práctica con éxito están: revisión del propósito y visión del negocio y/o del equipo de trabajo; desarrollo de una cultura de empoderamiento y bienestar; atención a los mandos medios dentro del negocio; fortalecimiento de habilidades del líder, entre las cuales “priorizar“ es una de las que se debe desarrollar más que nunca, la que debemos “masterizar”, sobre todo en líderes que quieren mejoras en todo y todas a la vez.

Esto no quiere decir que contar con esta característica en los líderes sea dañino. A lo que voy es que es igual de importante buscar cierto balance en estos tiempos difíciles. Es momento de dar una pausa a los grandes planes y establecer tu “pareto”: ese 20% de objetivos, planes y/o actividades que impactarán en el 80% de los resultados que buscas para superar estos tiempos particulares de tantos desafíos.

Ante la crisis se abre un sinnúmero de nuevas oportunidades de mejora, y entre ellas, rediseñar el liderazgo en tu empresa se convierte en una de tus mejores inversiones para optimizar procesos y ser más eficientes. La invitación es no descuidar al motor principal para salir airosos, y por qué no decirlo, con éxito frente a las dificultades: cada una de las personas que son parte del negocio.

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