La ministra de Comercio Exterior y Turismo de Perú, Úrsula León, aparece finalmente en la pantalla de mi computadora vestida enteramente de blanco. Se disculpa por la breve tardanza, estuvo intentando entrar a la reunión, pero algo sucedía con la conexión. Ahora está muy sonriente y yo le digo que no quiero hacerle perder tiempo, así que, vamos al grano. ¿Cómo definiría el futuro de las agroexportaciones peruanas en el contexto de un escenario mundial cambiante, complejo?, le pregunto eufemísticamente, en referencia al desbarajuste que armó Trump.
A inicios de abril de 2025, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la imposición de un arancel general del 10% a todas las importaciones, como parte de su política de aranceles “recíprocos”. Esta medida incluyó a países con acuerdos comerciales vigentes con EE.UU., como Perú, lo que generó preocupación entre autoridades y exportadores peruanos, especialmente en sectores como la minería y la agroindustria.
Medios peruanos, como RPP, relataron cómo el ministro de Economía y Finanzas del Perú, José Arista, advirtió que el impacto económico dependería de las negociaciones bilaterales con Washington, mientras que el canciller Elmer Schialer solicitó formalmente la suspensión del arancel, recordando que el 98% de los productos estadounidenses ingresan al mercado peruano libres de impuestos bajo el TLC vigente desde 2009.
Es así que el gobierno de Trump anunció una suspensión temporal de noventa días para Perú y otros países que no tomaron represalias comerciales contra Estados Unidos. Sin embargo, expertos advierten que la incertidumbre comercial persiste y podría afectar el desempeño de las exportaciones peruanas si la medida se reactiva o se amplía en el mediano plazo.
Entonces, ministra, ¿cómo definiría el futuro de las agroexportaciones peruanas en el contexto de un escenario mundial cambiante, complejo?
Hay que recordar que el Perú ha consolidado su liderazgo como uno de los principales proveedores de productos agrícolas a nivel mundial, siendo reconocido por la alta calidad y variedad de su oferta exportable, básicamente basada en la biodiversidad que nosotros tenemos como país. Es decir, no dependemos de un solo producto; tenemos muchos productos que se están posicionando a nivel mundial en nuestras exportaciones. Solo en el 2024 hemos alcanzado un nuevo récord en exportaciones agropecuarias, al sumar $12.786 millones. Esto significa un incremento del 22% frente al año 2023. Tenemos este crecimiento en parte por el resultado de precios excepcionales en el mercado internacional, como, por ejemplo, para productos como el cacao, el café y la palta.
¿En el caso de las frutas?
En el caso de las frutas, hubo un incremento en las exportaciones; en el 2024 sumaron más de $6.600 millones. Y estas frutas representaron a su vez el 52% del valor de las exportaciones agrícolas y el 9% del total de la exportación de bienes. Entonces, en realidad, aquí vemos un crecimiento dentro de las agroexportaciones en varios productos, no solamente por su precio, sino también por su volumen. Como es de conocimiento público, el arándano se ha consolidado como el principal producto de agroexportación del país y el cuarto más importante en el ranking general de exportaciones. Solo en el año 2024, generó ingresos por 2.252 millones de dólares para el Perú. También es importante resaltar el desempeño de las paltas, cuyas exportaciones superaron los 1.200 millones de dólares, el café, con más de 1.100 millones, y el cacao, que también superó los 1.200 millones en exportaciones. Entonces, si bien actualmente el panorama internacional es complejo y en algunos casos podríamos decir hasta incierto, por algunas medidas que se vienen adoptando en diferentes países y agudizado obviamente por las medidas comerciales que viene imponiendo uno de nuestros socios comerciales y las medidas que los demás países también están anunciando como respuesta a ello…
¿Se refiere al gobierno de Estados Unidos en concreto, cierto?
Sí, en concreto, a las medidas que viene anunciando Estados Unidos, un socio comercial importante. A esto hay que añadirle la ocurrencia de fenómenos meteorológicos extremos, así como tensiones políticas. Esto nos pone en un escenario de retos, de grandes retos, pero también de oportunidades para el sector agroexportador peruano. Y nosotros creemos que el Perú está preparado, ha venido preparándose durante estos años para que sus empresas agroexportadoras tengan la capacidad y la resiliencia para poder afrontar esta situación y mantenerse como un proveedor clave de alimentos seguros, nutritivos y sostenibles para el mundo.
Eso podría sonar a que el sector privado está tan fortalecido que ya puede andar solo, sin ayuda del Estado.
En primer lugar, el sector privado y el sector público deben caminar juntos. Desde aquí permanentemente venimos coordinando con el sector privado justamente para hacer frente a estas medidas. La idea es que puedan ellos (el sector privado) tener un entorno, digamos, económico saludable, como el que tenemos en el país, es decir, gozar de una estabilidad económica, una moneda fuerte, una inflación muy baja a nivel de la región. Eso no significa que nosotros soltemos al agroexportador y lo dejemos solo en ese camino. El Ministerio de Comercio Exterior y Turismo todo este tiempo ha venido acompañando ese proceso para que justamente se abran mercados para los agroexportadores.
DIVERSIFICACIÓN DE DESTINOS
La ministra León destaca el compromiso del Perú con la atracción de inversiones y la apertura comercial como pilares del desarrollo económico. Actualmente, el país mantiene 22 tratados de libre comercio con 53 economías, incluyendo la Unión Europea, China, Hong Kong y varios países de América Latina. Durante su gestión, se han reactivado procesos que estuvieron estancados, como el TLC con El Salvador, cuya primera ronda de negociaciones ya se inició, y el acuerdo con India, que llevaba más de seis años sin avances. Recientemente, tras una visita a Nueva Delhi, se logró reanudar el diálogo con el ministro de Comercio indio para acelerar el proceso.
Respecto a las oportunidades de la agroindustria, la ministra señala que existe un alto potencial para ampliar exportaciones frutícolas al mercado indio. Productos como arándanos, uvas, espárragos y cítricos —que actualmente representan apenas el 0,7% de las importaciones agrícolas de India desde Perú— podrían tener una mayor presencia. Además, menciona otros mercados clave, como Japón, que ha incrementado la demanda de uvas frescas, y resalta el interés internacional por las paltas peruanas, cuya producción estacional permite abastecer distintos mercados globales. Para la ministra, la diversificación de destinos comerciales sigue siendo una estrategia central para fortalecer el sector exportador.
¿La diversificación de destinos comerciales podría ayudar, por ejemplo, a la industria del arándano, ahora que se habla tanto de una sobreproducción con el peligro que eso conlleva respecto a los precios?
Es crucial redirigir adecuadamente nuestra oferta para evitar la sobreproducción, lo que podría perjudicar a los exportadores al generar un exceso de oferta y presionar los precios. Estamos trabajando en coordinación con el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego y Senasa para cumplir con los protocolos fitosanitarios necesarios. Por ejemplo, Japón está evaluando otorgarnos un protocolo sanitario para los arándanos, así como para productos como la cúrcuma y el jengibre. Una vez aprobados, estos productos podrán ingresar a ese mercado, lo que nos permitirá diversificar nuestras exportaciones.
¿Perú podría entrar en una dependencia económica en relación a China? El puerto de Chancay beneficia a las exportaciones, pero…
Esto no significa que tengamos un solo mercado como preferente; contamos con varios socios comerciales. Si bien China es un socio clave para el país, eso no implica que todas nuestras exportaciones se dirijan exclusivamente allí, ni que nuestras inversiones se limiten a este gran país asiático. Mantenemos relaciones comerciales y de inversión con la Unión Europea, así como con países de la región, además de Canadá, EE.UU y el Reino Unido.
LA UNIÓN HACE LA FUERZA
La ministra dice que, en 2024, gracias al trabajo de Senasa, Perú logró “más de 20 nuevos accesos” para productos agrícolas en mercados internacionales, incluyendo cítricos, paltas, pimentos, paltas y frutas congeladas, abriendo oportunidades en Asia, Oceanía, Latinoamérica y otras regiones. “Esto demuestra la capacidad del país para diversificar sus mercados y ampliar su presencia global”, dice.
¿A qué se refiere exactamente con “accesos”? ¿A supermercados tipo Walmart?
A la posibilidad de exportar nuestros productos agrícolas a nuevos compradores en diversos mercados, no solo grandes cadenas, sino también a importadores medianos y pequeños. La clave está en poder llegar a todos los niveles, tanto a grandes exportadores como a las pequeñas y medianas empresas, con el objetivo de diversificar y fortalecer la cadena agroexportadora, que no se limita solo a unos pocos, sino que también incluye a los productores más pequeños de todas las regiones del país.
¿Qué esfuerzos se están haciendo para incluir a los pequeños agricultores en la cadena agroexportadora?
Desde el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo estamos impulsando una estrategia multisectorial, la Ruta Productiva Exportadora, que involucra a varias entidades como el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, el Ministerio de la Producción, el Ministerio del Ambiente, Senasa, y otros organismos. Esta estrategia beneficia a más de 50.000 familias, trabajando con 315 MIPES, que han recibido más de 100 servicios para el desarrollo exportador, desde protocolos fitosanitarios hasta capacitación en logística y gestión empresarial. La idea es que el pequeño agricultor no tenga que ir puerta por puerta buscando apoyo, sino que podamos articular todos los servicios necesarios en una sola estrategia.
“Lo que debemos hacer es fortalecer la cooperación, formando cadenas regionales de valor que beneficien a todos los países”.
¿Cómo ha evolucionado esta estrategia?
Este año hemos ampliado la cobertura, trabajando con 20 regiones y 16 cadenas productivas. El año pasado trabajamos con solo 5 cadenas, y este año estamos sumando productos como la granada, la maca, el maracuyá, la cúrcuma y el jengibre. El objetivo es seguir fortaleciendo la exportación de productos de todo el país y diversificar nuestra oferta, para que nuestros productos lleguen con éxito a los mercados internacionales. ¿Cómo promovemos los productos peruanos en el exterior? A través de PromPerú, realizamos diversas actividades de promoción comercial en las principales ferias internacionales especializadas en el sector agrícola. También organizamos misiones comerciales y ruedas de negocios para dar a conocer nuestros productos, como los granos andinos, que son muy propios de Perú y aún necesitan más visibilidad en el mercado global. Es crucial que el mundo sepa qué productos ofrecemos y cómo pueden ser utilizados.
Respecto a la competencia regional, ¿cómo ve la relación con Chile, especialmente en productos como el arándano?
Chile es un gran productor agrícola y tiene una amplia experiencia en este sector. Sin embargo, creo que es más una relación de complementariedad que de competencia. Gracias a nuestra biodiversidad, Perú puede producir productos en contraestación con los principales mercados del hemisferio norte, lo que complementa la oferta de Chile y otros países. Lo que debemos hacer es fortalecer la cooperación, formando cadenas regionales de valor que beneficien a todos los países de la región. Efectivamente, podemos decir que tenemos algunos países competidores pero, con el crecimiento de la demanda mundial por alimentos seguros y de calidad, es el momento adecuado para organizar una complementariedad de oferta regional hacia el mundo.
¿Están ustedes trabajando de manera bilateral con el equivalente al Ministerio de Comercio Exterior en Chile?
En general, siempre hemos estado en contacto con los países de la región. Recientemente, tuve una reunión con la Cámara de Comercio de Chile, quienes nos visitaron en el ministerio para intercambiar experiencias. Ellos nos expresaban su sorpresa por cómo Perú ha podido desarrollar sus exportaciones agrícolas, a pesar de tener tantas áreas desérticas y haber desarrollado tan bien el riego tecnificado. Este tipo de intercambios de experiencias es muy valioso, y me parece excelente que podamos reunirnos en ese espacio de amistad y complementariedad, sumando esfuerzos para salir juntos a los mercados, buscando una mejora para nuestros productores y complementando la oferta de manera ordenada.
¿Diría que esta es la tendencia a seguir en la región? ¿Unión y complementariedad?
Efectivamente, debemos unirnos y ver cómo podemos complementarnos. Esto también se da, por ejemplo, con México en la producción de paltas. Estuve en España y los importadores me dijeron que, en ciertas épocas del año, la mayoría de sus compradores prefieren paltas peruanas, ya que en esos momentos es cuando Perú produce las mejores. En ese mercado, nuestro competidor es México, por lo que es importante articularnos para abastecer la demanda con productos de mejor calidad en los momentos más requeridos.
Para finalizar, ministra, regresando al contexto mundial cambiante y complejo, ¿deberíamos actuar con más unión regional y latinoamericana frente a Estados Unidos?
Cada país tomará sus decisiones de acuerdo a su soberanía, pero es importante analizar esta oferta complementaria que nos permita a todos sumar en este momento. En cuanto a las medidas arancelarias de EE.UU, más que protegernos, debemos entender que muchos países de la región ya han recibido el arancel base, lo que nos pone a todos en condiciones similares. Lo importante es que cada país analice las estrategias necesarias para que sus productos lleguen en las mejores condiciones tanto a EE.UU como a los otros mercados que estamos abriendo. Porque, así como estuve en Nueva Delhi, ha estado el Presidente de Chile con una misión también comercial en India. Todos tenemos derecho a seguir buscando la apertura de nuestros mercados para nuestros exportadores, lo que traerá beneficios y crecimiento para nuestros países.