A nivel global, México y Perú son dos grandes actores de la industria del mango, respaldados por la gran calidad y seguridad alimentaria que caracteriza a sus producciones. Actualmente, México es el cuarto país productor de mango en el mundo y el primero en exportación. Perú, por su parte, si bien todavía está muy lejos del país azteca, muestra un crecimiento sostenido en la producción de este delicioso fruto tropical.
La industria del mango mexicano terminó su última campaña con un volumen de exportación de un 90% al mercado de Estados Unidos, alcanzando alrededor de 82 millones de cajas. Según explica el licenciado José Ángel Crespo, presidente de la Asociación de Productores – Exportadores de Mangos de México, EMEX, “nuestro principal mercado es el norteamericano, pero trabajamos en desarrollar nuevos destinos, y también en potenciar el mercado de la Unión Europea y el de Japón, que son muy importantes para nuestra industria”. No obstante, “uno de nuestros principales objetivos es poder acceder al mercado de China, por lo que esperamos que se pueda ultimar el protocolo fitosanitario entre el gobierno mexicano y su homologo chino, para que en breve nuestros mangos estén presentes en este importantísimo mercado”, comenta Crespo.
Más allá de la aspiración de acceder al gigante asiático, lo inmediato para la industria mexicana es mejorar el posicionamiento en el mercado europeo. En este sentido, José Ángel Crespo apunta que buscan “tener más presencia, disponer de canales de distribución más consolidados y llegar directamente a las cadenas”. Asimismo, el máximo responsable de EMEX agrega que, además de China, “tenemos gran interés en acceder a otros mercados, como es el caso de Medio Oriente, e incluso podría ser interesante la India, que tiene un gran potencial de consumo”.
En el marco de este plan de consolidación y expansión internacional, se espera que MANGO EMEX, la marca creada para este fin, contribuya a fortalecer la estrategia exportadora mexicana. El portavoz de la asociación apunta que “ha sido un proceso de intenso trabajo, en el que hemos capacitado a nuestros empaques. Esperamos que en esta nueva campaña ya tengamos fruta etiquetada con esta marca”.
En materia de promoción, el líder de EMEX puntualiza que “la National Mango Board es un gran aliado para continuar trabajando en promover el consumo de mangos en los Estados Unidos, un mercado que es prioritario y fundamental para nuestra industria”. Por otro lado, Crespo comenta que “desde nuestra organización, vamos a seguir trabajando en fortalecer otros capítulos tan importantes como son el marketing, la comunicación, la investigación y el desarrollo. Estas áreas son clave para el crecimiento de la industria mexicana del mango”.
Pero no todo es exportaciones. El dirigente revela que “queremos desarrollar una campaña para impulsar el consumo de mangos en el mercado nacional, pues en territorio mexicano existe un buen consumo y podemos incrementarlo mucho más”.
CAMBIO CLIMÁTICO: UN GRAN DESAFÍO
Otro de los grandes desafíos del mango de México es, cómo no, el cambio climático. Un experto en la materia como lo es el Dr. Sergio Márquez, investigador de la Universidad Autónoma de Chapingo, advierte que el cambio climático está afectando de forma importante al cultivo del mango mexicano. “En los últimos diez años, se vienen observando cambios súbitos e inconsistentes en temperatura, floraciones múltiples y escalonadas, así como floraciones fuera de tiempo. La producción de mango en México requiere de un clima tropical con lluvias y sequías alternadas, con una duración mínima de un mes para inducir la floración de la planta”.
Márquez añade que “el cambio climático está generando, sin duda alguna, variación en el tiempo de cosecha, desventajas en las ventanas del mercado y múltiples cosechas”.
Además, está la sequía, que hoy constituye un gran reto para los productores mexicanos. “En Mé – xico, la disponibilidad del agua ha disminuido un 68% en las últimas seis décadas, y más del 40% de su agua superficial cada año (FAO, 2016). Nuestro país tiene un promedio de 457 mil millones de metros cúbicos de agua por año, el 73% de ella es usada por la agricultura (FAO, 2018)”.
El investigador consigna también que “habrá sequías más severas y con ello mayores necesidades de riego, pero puede que no haya suficiente agua disponible. Los productores de mango deben implementar sistemas de riego más eficientes. El 54,5% de las huertas de mango dependen del agua de lluvia. En Sinaloa, dos terceras partes de las huertas tienen riego, pero el 90% es por gravedad”, subraya el experto. “Los sistemas de riego convencionales por gravedad, presentes en la gran mayoría de las huertas, usan demasiada agua. Se requieren sistemas más eficientes, en especial en el noroeste”, enfatiza.
En este contexto, el Dr. Márquez indica que todos los escenarios climáticos apuntan a reducciones en los rendimientos. “Habrá problemas en muchos cultivos, lo que obligará a los productores a realizar cambios”. En esta línea, plantea que, en materia genética, “se requieren más híbridos tropicales que toleren la sequía, inundaciones y condiciones extremas de temperaturas del suelo”.
PERÚ EN BUSCA DE SU MARCA DE CALIDAD
La industria del mango peruano actualmente se encuentra trabajando intensamente para poner en marcha una marca de calidad. En este sentido, el presidente de APEM (Asociación de Productores – Exportadores de Mangos de Perú), Iván Vílchez, explica que el objetivo es “desarrollar un sello que nos permita una diferenciación a través de la calidad y, de esta manera, posicionarnos mucho mejor en los mercados internacionales, especialmente en el mercado europeo”.
El titular de APEM agrega que “vamos a seguir trabajando en la internacionalización de nuestros mangos, apostando por desarrollar nuevos mercados como Japón y Medio Oriente, además de Estados Unidos y Europa. Uno de los grandes desafíos de nuestra industria es generar una potente imagen de marca en los mercados internacionales, para poder acceder a ellos en condiciones comerciales más ventajosas”.
El dirigente sabe que mejorar la posición del mango peruano en el mercado europeo debe ser un objetivo prioritario. Por eso, “queremos poner en marcha, a corto y medio plazo, una campaña de promoción que nos permitirá mejorar nuestros canales de distribución en el viejo continente. Nos gustaría contar en Europa con una organización similar a la National Mango Board, que realiza un trabajo muy positivo en Estados Unidos y es un gran aliado para nosotros”, sostiene.
En Europa queremos tener más presencia, disponer de canales de distribución más consolidados y llegar directamente a las cadenas”. JOSÉ ÁNGEL CRESPO, PRESIDENTE EMEX
En cuanto a Asia, el ingeniero destaca que “con la puesta en marcha del Puerto de Chancay, esperamos optimizar más la logística marítima y mejorar la comercialización con el mercado asiático, con menores tiempos de tránsito para nuestra fruta”.
Nuestro objetivo es desarrollar un sello que nos permita una diferenciación a través de la calidad, y de esta manera posicionarnos mucho mejor en los mercados internacionales”. IVÁN VÍLCHEZ, PRESIDENTE APEM
Independiente de lo anterior, el líder de APEM precisa que “tenemos gran interés por potenciar el mercado interno, con una campaña de promoción orientada a impulsar los niveles de consumo en nuestro país”.
Con respecto a las tendencias del mercado, Vílchez comenta que “existe un potencial de consumo muy interesante para el mango orgánico, y creemos que también se va a desarrollar en los próximos años el mango congelado y deshidratado, pues son dos opciones que representan un valor añadido para nuestra industria”. El dirigente asegura que “la industria peruana del mango está teniendo un crecimiento firme, respaldada por una gran calidad y la seguridad alimentaria que la caracteriza”. Vílchez complementa que “en los próximos años debemos seguir fortaleciendo capítulos tan importantes para nuestra industria como la sostenibilidad, el respeto al medio ambiente y, especialmente, mercadotecnia, promoción y comunicación”.
En materia de sostenibilidad, al igual que su par mexicano, el titular de APEM reconoce que “sin duda alguna, uno de nuestros principales desafíos es poder convivir con el cambio climático, y para ello nos estamos preparando, con una adecuada capacitación profesional”.
PERSPECTIVAS DE FUTURO
De acuerdo a todos los análisis y proyecciones, las perspectivas para las industrias del mango mexicano y peruano son muy prometedoras. En este sentido, el licenciado José Ángel Crespo, presidente de EMEX, comenta que “sabemos que nuestra industria tiene una gran madurez, así como calidad y seguridad alimentaria, respaldada por la internacionalización, los cuales son excelentes indicadores para triunfar comercialmente en los mercados exteriores”.
En la misma línea, el ingeniero Iván Vílchez destaca que “estamos preparados para el futuro, con una excelente capacitación para nuestros productores y una potente internacionalización que estamos desarrollando, con dos grandes mercados como son Estados Unidos y Europa, y mercados complementarios como Japón, Medio Oriente y la India”.