Systems Approach o Enfoque de Sistemas, es un concepto que la de uva de mesa chilena volvió a poner en la palestra. ¿En qué consiste? De acuerdo a las Normas Internacionales para Medidas Fitosanitarias (NIMF), establecidas por la Convención Internacional de Protección Sanitaria, el Systems Approach se describe como la “integración de diferentes medidas de manejo del riesgo de las cuales, al menos dos actúan independientemente, logrando, como efecto acumulativo, el nivel adecuado de protección contra las plagas reglamentadas” (NIMF n.º 14, 2002; revisado CIMF, 2005). Estos sistemas varían en complejidad, en su desarrollo y evaluación, donde pueden utilizarse métodos cuantitativos o cualitativos y su implementación ofrece una alternativa a medidas más restrictivas, como la fumigación con bromuro de metilo o incluso a la prohibición de ingreso al potencial país importador.
“La clave está en la implementación de prácticas para el manejo y control de plagas durante el cultivo, cosecha y post cosecha del producto que permitan reducir el riesgo de la presencia de plagas en el producto a exportarse, como una opción equivalente a la aplicación de tratamientos fitosanitarios como la fumigación”, explica el Ing. Julio Vivas, director de Cuarentena Vegetal del Servicio Nacional de Seguridad Agraria del Perú (SENASA).
Poder exportar fruta fresca sin la necesidad de fumigarla con bromuro de metilo, se traduce en beneficios concretos para productores, exportadores y consumidores. Por esta razón, el mercado sigue con atención las noticias sobre la esperada publicación de la norma final por parte Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (APHIS) del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), sobre el proyecto de Systems Approach para la uva de mesa chilena. El país del norte es por lejos el principal destino para este cultivo.
El 17 de enero de 2023 finalizó el periodo de comentarios públicos para este proyecto, que se llevó a cabo desde su publicación en el Federal Register, símil estadounidense del Diario Oficial local, el pasado 17 de octubre de 2022, “considerando 60 días iniciales más una extensión de 30 días por solicitud de agrupaciones de productores de California. Tras el término del plazo de comentarios, APHIS revisa las observaciones recibidas y redacta la norma final. Esperamos que su publicación suceda lo antes posible”, explica Andrés Rodríguez, agregado agrícola de Chile para Estados Unidos y Canadá.
Si hablamos de los beneficios de esta regulación, que busca aminorar la prevalencia de plagas cuarentenarias mediante diversas medidas de mitigación de riesgo desde el huerto al embarque, el presidente de la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile, Iván Marambio, señala que “el Systems Approach permite reemplazar la actual exigencia de fumigación por un conjunto de medidas que permiten la inspección de la uva de mesa, mejorando sustancialmente la calidad y condición de la fruta, entregando un mejor producto a los consumidores y favoreciendo la competitividad de la industria en el mercado”.
El presidente de ASOEX agrega que no ven desventajas o dificultades a esta iniciativa. “Todo lo contrario – señala. Hemos trabajado junto al Ministerio de Agricultura, al Servicio Agrícola y Ganadero, los productores y exportadores, para lograr la aprobación por parte de Estados Unidos de nuestras exportaciones de uva de mesa bajo Systems Approach, pues creemos que con él podemos mejorar nuestra competitividad en el principal destino de nuestras uvas frescas. Hasta la semana pasada (primera semana de abril), los envíos a este mercado acumularon las 217.286 toneladas (57% del total exportado a la fecha a todos los destinos). Hoy, si bien nuestros volúmenes de envío han bajado, lo cierto es que en gran medida ello corresponde a un arduo y profundo trabajo de recambio varietal. A la semana 12, del total de uvas de mesa enviadas al mundo, 62% corresponde a variedades nuevas, lo que puede ser potenciado aún más con la eliminación del requisito de fumigación”.
“El Systems Approach permite reemplazar la actual exigencia de fumigación por un conjunto de medidas que permiten la inspección de la uva de mesa, mejorando sustancialmente la calidad y condición de la fruta”. Iván Marambio, presidente ASOEX.
Siguiendo con las ventajas de su implementación Catalina Cohen, directora comercial de Frutera Aguas Blancas y quien preside esta iniciativa para el Valle de Chacabuco, destaca “el no tener que subirle la temperatura a la uva antes de ser fumigada claramente será un beneficio, porque el proceso es altamente dañino para la condición, ya que rompe en forma radical la cadena de frío que con tanto esfuerzo se logra en la postcosecha. Este solo hecho genera un debilitamiento generalizado en la fruta, tanto en la calidad como en la condición”. A esto se suma, agrega, la contribución al cuidado del medioambiente al disminuir las emisiones químicas.
En esta misma línea para Rodrigo Astete, jefe de división del Servicio Agrícola Ganadero de Chile (SAG), “el System Approach tiene como ventaja que obviamente el producto, que en este caso es la uva de mesa exportada a Estados Unidos, al evitar el daño con la fumigación con bromuro de metilo, corresponde a una calidad superior desde el punto de vista de la durabilidad en postcosecha; el evitar los quiebres de temperatura, ya que al usarlo para hacer los tratamientos la temperatura se debe subir y eso implica quebrar la cadena de frío que tiene la uva. Otra ventaja es mantener la misma seguridad fitosanitaria desde el punto de vista de las plagas que regula Estados Unidos a Chile. Me cuesta encontrar desventajas al Systems Approach y la única que podría señalar es que el productor tiene que hacer un manejo adecuado de la plaga para no tenerla a nivel de huerto y evitar quedar categorizado como productor que debe realizar tratamiento cuarentenario con bromuro de metilo”.
Este químico se utiliza desde los años cuarenta en el control de una amplia gama de plagas, entre las que se encuentran la Lobesia botrana y Brevipalpus chilensis, que son las que han hecho necesario que la uva sea fumigada para su exportación a Estados Unidos. El uso del bromuro de metilo debilita la capa de ozono, por lo que este plaguicida fue incorporado en el protocolo de Montreal, acuerdo firmado en 1987 para reducir y eliminar la producción de sustancias químicas que dañan esta capa que envuelve a la Tierra.
La entrada en vigencia del Systems Approach para la uva de mesa también permitirá impulsar los resultados de una industria que se ha visto golpeada. “El mejor desempeño en el rango de precio que se obtendrá por tener una más larga vida de postcosecha y un mayor nivel de calidad, se traduce en estrategias de marketing por parte de los importadores para colocar exitosamente la fruta en el retail y en el mercado en general. Lo mismo para el consumidor final, que estará comiendo un fruto sin productos químicos propios de la fumigación. Es decir, estrictamente hablando se trata de mejorar la inocuidad alimentaria”, sostiene la ejecutiva de Frutera Aguas Blancas.
SEGURIDAD FITOSANITARIA SIN FUMIGACIÓN
Los productores y exportadores de uva de mesa, agentes estatales y privados, llevan esperando más de una década que este proyecto llegue a puerto.
En ese sentido, Iván Marambio señala que “las negociaciones llevan más de 15 años. En este punto, hay que recordar que estábamos en pleno proceso de comenzar las exportaciones bajo Systems Approach, pero nos vimos enfrentados a la llegada de la plaga Lobesia botrana en 2008, lo cual paralizó el proceso en desarrollo. De hecho, para potenciar la aprobación, ASOEX, junto al SAG, FDF y USDA-APHIS habíamos generado un piloto de prueba, que había resultado muy exitoso”. Agrega que “hoy, cuando hemos logrado controlar la plaga en la zona norte del país, se estaría en condiciones de optar a este sistema, muy esperado por los productores y exportadores de uvas de mesa del país, pues es el sector (uva temprana) que se ha visto enfrentado a mayores problemas de competitividad (dada la fumigación) y también la presencia de competidores. Actualmente, estamos a la espera de que este publique la norma final por parte del USDA/APHIS”.
Lo que busca este proyecto “es poder reemplazar con una medida fitosanitaria que de igual garantía y seguridad a Estados Unidos para el control de Brevipalpus chilensis, que es la falsa arañita de la vid, con la Lobesia botrana que es la polilla de la vid, que la actual fumigación”, explica Rodrigo Astete. El experto del SAG añade que existen varios Systems Approach para las exportaciones de fruta chilena, “dentro de los más conocidos está el de cítricos para EE.UU., también con el mercado de Brasil, que reemplazan finalmente un tratamiento de alto deterioro de la fruta como es la fumigación con bromuro de metilo, por sistemas de medidas independientes de tipo fitosanitaria, dos o más, que dan la misma seguridad para poder exportar”.
El acuerdo permitirá que productores de zonas de baja prevalencia de estas plagas, puedan reemplazar la fumigación con bromuro de metilo por acciones como el registro de productores que prueban su cumplimiento con las exigencias, trampas en huertos, monitoreo permanente, inspección en origen de manera conjunta entre ambos países, entre otras medidas. Esto les permitirá ofrecer un producto seguro, sin que la fruta pierda condición, calidad y competitividad.
En ese escenario, Catalina Cohen enfatiza la importancia de distinguir en primer lugar quién es nuestro más grande competidor en el hemisferio sur. “Ese es Perú, país que tiene el beneficio de no fumigar en destino, dejando en desventaja la calidad y condición de nuestras uvas. En cuanto a la calidad, se hace evidente los detalles técnicos y en la condición disminuye la vida post cosecha en forma considerable. Dado lo anterior, la uva chilena merece ser tratada bajo las mismas condiciones que la peruana, es por esto que nos urge que se apruebe el System Approach por la autoridad competente, USDA, dando por hecho que las regiones que están ad portas de ser aprobadas – Atacama, Coquimbo y Valparaíso continuarán aplicando con seriedad a los protocolos de control de plagas que exige esta entidad agrícola”.
SIN MARGEN PARA ERRORES
“La implementación de este sistema implica el cumplimiento de una serie de medidas en huerto, así como también en centrales frutícolas, que ayuden a mitigar el riesgo de plagas de interés cuarentenario. En este sentido, es importante el trabajo que hemos realizado junto a la Asociación de Productores y Exportadores Agrícolas del Valle de Copiapó (APECO) y la Fundación para el Desarrollo Frutícola, en la zona norte del país, capacitando a los productores y exportadores de uvas de mesa, en materias que los habiliten para identificar plagas y aplicar correctamente las medidas de mitigación acordadas en el protocolo con Estados Unidos”, precisa Marambio.
A lo que Catalina Cohen añade que “en la medida en que podamos competir de igual a igual con la competencia, se reposiciona el prestigio de la calidad en la uva chilena, retomando su potencial y presencia comercial. Respecto a los protocolos que establece el System Approach, estos deben ser cumplidos y supervisados a cabalidad. No se pueden cometer errores por parte de los productores, ningún procedimiento ni aplicación se puede dejar de hacer, de lo contrario se corre el riesgo de que se reactive la presencia de estas plagas. Estas medidas de control tienen un costo adicional, que se compensa con el valor de la fumigación de fruta que ya no habría que cubrir”.
Si bien un tema es lograr la implementación del esperado Systems Approach para uva de mesa chilena, otro será mantenerlo. “Una vez que se logra, mantenerlo será el segundo desafío y eso dependerá única y exclusivamente de cómo cada productor cuida su huerto, manteniéndolo con cero presencia de una de estas dos plagas. En conclusión, los mecanismos preventivos se deben mantener en el tiempo, son de vital importancia en consolidar el éxito del Systems Approach para Chile y su uva de mesa”, precisa Catalina Cohen.
ESPÁRRAGOS PERUANOS EN LA MIRA
Si bien la uva peruana no necesita de fumigación para ingresar a Estados Unidos, si hay otro cultivo del país incaico que la requiere: los espárragos. Sobre el trabajo que están realizando, Julio Vivas explica que el SENASA, en coordinación con los productores y exportadores de espárrago fresco organizados (IPEH) de Perú “viene trabajando en los últimos 10 años en el desarrollo de prácticas para el control de las plagas en el cultivo (basado en el manejo integrado de plagas – MIP) y en el proceso de post cosecha, que permitan construir este sistema. En los dos últimos años SENASA ha ejecutado un piloto con resultados alentadores que fueron presentados a la autoridad de EE.UU. a inicios del presente año. A la fecha, nos encontramos en pleno intercambio de comentarios con dicha autoridad”.
El experto agrega que para el espárrago peruano la implementación y validación de este sistema por parte de la autoridad estadounidense, permitirá que este cultivo “pueda tener un mayor tiempo de vida en anaquel, reducción de costos para su ingreso a los EE.UU., haciéndolo más competitivo en dicho mercado. El tratamiento de fumigación es realizado exponiendo al espárrago a altas temperaturas, acortando su vida útil al romperse la cadena de frío”.
En cuanto a los beneficios para la agroindustria local, destaca una reducción en los costos para la entrega en destino y mayores oportunidades comerciales al tener un producto competitivo. Vivas explica que los próximos pasos son “elaborar con la industria de espárrago estrategias de manejo integrado de plagas en la que se soportará la aplicación de un Systems Approach para la exportación de espárragos a los EE.UU. sin fumigación, para ser presentado ante la autoridad americana. Se estima una incorporación gradual de los productores en este sistema para la exportación de espárrago fresco a los EE.UU., que a los 5 años de iniciado el programa más del 90% de envíos se exportarán al país del norte sin fumigación”.