Como presidente del Comité de Arándanos de Chile – ASOEX (Asociación de Exportadores de Frutas de Chile) desde 2019, Felipe Silva Sainte-Marie, quien también es CEO de la exportadora Zur Group, ha tenido que navegar aguas turbulentas durante su gestión. Desde hacer frente a la acusación comercial interpuesta por la Comisión del Comercio Internacional de EE.UU. (USITC) el año 2020 -defendiendo la posición de que Chile no hacía daño a la producción local de arándanos del país del norte- a liderar la industria en épocas de pandemia, con las conocidas consecuencias para el mercado como problemas logísticos, escasez de mano de obra y a un escenario económico complejo, entre otros.
“La industria del arándano chileno ha tenido muchos desafíos durante los últimos años, por ejemplo, en el tema con la USITEC tuvimos una buena experiencia trabajando con el gobierno. Hemos demostrado que como un comité que es parte de ASOEX, estamos muy bien armados gremialmente y que somos fuertes, que cuando nos unimos podemos lograr cosas importantes, con muy buenos resultados. La relación público-privada existe y funciona bastante bien”, explica.
Ingeniero agrónomo de la Universidad Católica, con un MBA del ESE Business School, dio sus primeros pasos en la industria en el extranjero. En un año pasó por Filadelfia, Holanda e Inglaterra realizando distintos tipos de tareas y entre los productos que veía ya estaban los arándanos, a su regreso a Chile se integró a Vital Berry. Aunque el mercado claramente no era el mismo de hoy.
“Más del 60% o 70% del arándano en esa época se hacía aéreo, estaban partiendo los primeros mercados alternativos y había otros en los que se conocían los arándanos, pero no había costumbre de comerlos en invierno, como en Alemania. Me tocó vivir todo el período de expansión, viajes para tocar puertas, ir a ferias y empezar a abrir nuevos mercados”.
En cuanto al desarrollo de Europa, en el que también participó, agrega que “cuando entré a trabajar en Vital Berry hacíamos cinco contenedores de arándanos a UK en la temporada y 10 años después eran 25 contenedores a la semana. Muchos de los mercados en la que no existía experiencia previa en el consumo de arándanos, son hoy algunos con mayor penetración a nivel mundial. Nos llena de orgullo ver ese crecimiento, porque efectivamente se abrieron épocas del año en las cuales no se consumían arándanos”.
A comienzos de 2011 formó Zur Group junto a Eugenio y Vicente Silva, integrándose de inmediato al Comité de Arándanos, donde lleva su segundo período como presidente. En esta etapa, comenta, “los desafíos apuntan a seguir manteniendo a Chile como un proveedor confiable en los distintos mercados. La entrada de Perú ha traído muchas oportunidades para Chile en el sentido que se llenaron espacios en los que no había oferta, o en los que había una oferta limitada. Lo mismo ocurre con orígenes con México y Marruecos que están participando en la ventana tardía de Chile. Las ventanas de oferta limitada -que eran octubre, noviembre, marzo- se empezaron a llenar con estos orígenes y con muy buena calidad. Esto también ha hecho que la industria esté demandando mejoras en la calidad que ofrecemos desde Chile y ese es el gran desafío que tenemos como país, poder ser un proveedor de calidad durante su ventana”.
¿Cómo han enfrentado esta demanda del mercado por una mejor calidad?
Hemos tenido que implementar distintas tareas a nivel de difusión de conocimientos técnicos con el Comité de Arándanos, selección de variedades, sugerir que ciertas variedades vayan saliendo porque ya cumplieron el ciclo y todo el recambio varietal, que es una tarea de más largo aliento, para mantener la ventana de abastecimiento de Chile con una muy buena calidad para los distintos mercados. Se ve que hay un compromiso de la industria, hay un trabajo fuerte a nivel de productores y exportadores, primero en mejorar toda la cadena logística del supply chain para poder llegar rápido y luego seleccionar las mejores variedades que puedan competir entregando un producto de calidad.
¿Cómo lo que hicieron con el Blueberry Express, desde Coronel hasta Filadelfia en Estados Unidos?
Este año nos juntamos varias exportadoras para tomar el compromiso con el Blueberry Express, que ha sido una muy buena solución para todos los problemas logísticos que tuvimos durante la pandemia, poder adelantar los charters y llegar en tiempo récord al mercado estadounidense. En 12 días ya estamos llegando.
¿Piensan replicar esta iniciativa a otros destinos?
Afortunadamente con el volumen que hay de cerezas para China es posible hacerlo y subirse en conjunto al Cherry Express. Lo mismo hace la cereza con el Blueberry Express, suben a EE.UU. para llegar rápido o hacen tránsito marítimo aéreo hacia China. El mercado que ha sido más complicado es Europa, pero este año la logística está más rápida y regular, sin atrasos como los de años anteriores. Por lo tanto, hemos tenido mejor servicio. Se están regularizando bastante los tránsitos a Europa, ya estamos en 23, 24 días, tiempos que están en un rango normal. En 2021/2022 tuvimos atrasos que superaron los 40 días de tránsito.
¿Y en qué etapa está el tema del recambio varietal?
Una de las acciones que la industria tiene que tomar, es el recambio varietal pero requiere apoyo financiero, ahí es donde hay que buscar oportunidades en fondos o inversionistas que quieran apostar por la industria de los arándanos. Y existen. Hay fondos agrícolas que están apoyando inversiones en arándanos y por otro lado, que las variedades que actualmente están en producción o full producción se trabajen de forma óptima para sacar su máximo potencial. Nosotros como empresa empezamos el recambio varietal en 2016, con las primeras nuevas variedades, y hoy estamos entrando con selecciones de variedades más avanzadas. Hay varias otras que lo están haciendo en Chile. Hoy hay compañías que están con nuevas variedades y con volúmenes de nuevas variedades, hay otras que, si bien no son nuevas -como Blue Ribbon que está funcionando- son variedades abiertas y que pueden competir en distintos mercados. Ahora si no logramos hacer los cambios luego, la amenaza es que Perú, Colombia u otro orígen, pueda desplazarnos de nuestra ventana. Sin embargo, el volumen que se concentra en Chile en pocas semanas es difícil de reemplazar, porque son muchas hectáreas que se tienen que producir en otros orígenes.
En el caso concreto de Perú, ¿cómo puede afectar su producción a la industria nacional?
Hay ciertas amenazas si no hacemos los cambios que corresponden, como el recambio varietal, mejoras en la cadena logística, mejoras en las cadenas de frío desde huerto hasta destino y lograr llegar con un producto igual a la demanda que estamos teniendo.
Pero para que Perú entre con un volumen tan grande como el de Chile en nuestra ventana, de 10 millones de kilos a la semana, tienen que tener muchísimas hectáreas producidas en una época en la cual no son naturales. Económicamente hemos visto que las producciones son competitivas si se producen dentro de su ventana natural de producción. La de Perú es octubre, noviembre y parte de diciembre. La ventana natural de Chile es de fines de noviembre a fines de enero, y después está la de Marruecos que es marzo, y México de mediados de febrero en adelante. Si ellos quieren adelantar sus producciones, el costo es muy alto, entonces pierden competitividad entrando en la ventana chilena. Lo pueden hacer, pero a un mayor costo.
¿Cuáles son a tu juicio, las principales ventajas competitivas del arándano chileno?
Son variedades bastante más concentradas en sus cosechas, por lo tanto, sus costos de cosecha son más baratos y también está el tema del sabor. Por la latitud donde se encuentran las zonas productivas de Chile es posible optar a variedades de mayor requerimiento de frío (high chill), que tienen un mejor sabor y con la introducción de la nueva selección de variedades, que hay varias por ejemplo las de Sekoya, vamos a lograr tener fruta más firme y de mejor sabor.
“Si no logramos hacer los cambios luego, la amenaza es que Perú, Colombia u otro origen, pueda desplazarnos de nuestra ventana”.
¿Han definido otro(s) mercado(s) al que se quieran abrir?
Como industria estamos presentes en casi todos los mercados, lo que tenemos que hacer es consolidar la oferta disponible hacia ciertos destinos como Corea, que ha crecido mucho en los últimos años, Estados Unidos tiene un potencial gigantesco. Los mercados maduros todavía no alcanzan su potencial máximo de penetración, hoy en EE.UU., Alemania o Inglaterra ésta llega a un 50% -55%. En el caso de las frutillas, hablamos de un consumo de 70% para el mercado estadounidense. Y creemos que el arándano es un producto espectacular, porque es más fácil de comer, con más antioxidantes, que es un snack. La sustentabilidad es un gran tema para las nuevas generaciones, la industria tiene que moverse hacia envases que sean más sustentables. Estamos frente a un producto que es fácil de comprar, fácil de transportar y es un snack que lo abres y te lo comes. El potencial de crecimiento en familias con niños es muy grande.
Hablando de la importancia de la sustentabilidad ¿En qué fase está el trabajo del Comité de Arándanos en este tema?
La sustentabilidad como país y como empresas es un tema muy importante, tanto con el medio ambiente, con tu mano de obra, con las comunidades. Como industria somos tan intensivos en mano de obra en un periodo de tiempo tan breve, que la única forma es poder capacitar y tener mayor contacto durante el año con las comunidades. Una labor ya más de los empresarios agrícolas es poder tener una mayor cercanía con el medio que te rodea, a nivel ambiental y las comunidades que trabajan con nosotros. Eso a nivel de industria es muy importante para la visión que estamos entregando hacia los distintos mercados. Es algo que tiene que ser interno, de cada compañía. Nosotros estamos trabajando y tenemos que trabajar en promocionar a la industria como un sector que es muy sustentable con el medio que la rodea y hay varias iniciativas dentro del plan estratégico del Comité en ese sentido. Dentro de éstas, estamos desarrollando un proyecto con la Agencia de Sustentabilidad para trabajar estos aspectos desde los productores. También promovemos el uso de etiquetas compatibles con el reciclado del PET, material con el que producen los envases donde vendemos nuestros arándanos. Ya que el PET producido en Chile tiene una altísima proporción de material reciclado, es importante para el reciclado posterior de estos envases, que las etiquetas sean compatibles con el reciclado del PET.
ARÁNDANOS, ¡CON TODO! LA PRIMERA CAMPAÑA DE CONSUMO INTERNO EN CHILE
Por primera vez están haciendo una campaña de consumo interno en Chile, “Arándanos, ¡con todo!”, cuéntanos de esta iniciativa.
Los pilares estratégicos del Comité de Arándanos son tres. Uno es todo el tema de transferencia tecnológica para mejorar la calidad que se exporta, se hacen seminarios y reuniones con distintos miembros del Comité y también con sus productores a nivel nacional. Dos, esa transferencia tecnológica se hace también en todo lo relacionado a las normas de calidad y verificaciones de calidad que es información que nos permite saber exactamente cómo estamos. Hoy se hacen más de 1.500 inspecciones a nivel nacional para ir auto regulándonos y auto midiéndonos para saber cómo estamos con las calidades semana a semana durante temporada. El tercer pilar que estamos trabajando, de manera importante, son los programas de promoción.
Desde que se formó el Comité de Arándanos la principal función ha sido promover el consumo a nivel mundial y desarrollar mercados para el arándano chileno. Hoy día ya no somos los principales productores y esperamos que otros orígenes hagan el mismo esfuerzo que nosotros hemos hecho durante todos estos años promoviendo y abriendo nuevos mercados. Eso se ha hecho a través de promociones. Y este año empezamos con campañas locales, para empezar a incentivar el consumo interno como parte de la estrategia de promoción. Creo que se parte por casa y hemos estado al debe en el consumo local del producto. Y eso también incentivará el dejar ciertas variedades que ya no están viajando tanto, para poder consumirlas acá en Chile.
¿El valor es uno de los temas que afecta el consumo local?
Estamos ya a niveles razonables de precio. El costo de la logística de mover poco volumen es tan alto, que aumenta el precio al consumidor final. Pero el precio de la materia prima es asequible, por lo tanto, si aumentamos los volúmenes, vamos a lograr ofrecerlo a precios muy razonables para el consumidor final. Hoy es posible encontrar durante el peak de temporada, arándanos a precios muy razonables por ejemplo en la vega central y también en supermercados. Incluso, cuando no hay producción en Chile, se están importando arándanos por ejemplo de Perú y Estados Unidos. Eso habla del creciente interés por parte del consumidor chileno.
¿Cómo termina la temporada y cómo esperan la que viene? En tiempos difíciles, también han recibido buenas noticias…
Noticias buenas hemos tenido. Se vio a nivel de cosecha que hubo bastante disponibilidad de mano de obra, a diferencia de los años anteriores que había una dificultad con el tema relacionado al Covid-19. Esta temporada se observó una mayor disponibilidad de mano de obra, por lo tanto, se logró cosechar la fruta a tiempo. Hubo mejoras logísticas a nivel general, no se están viendo los atrasos que se vivieron durante la pandemia, por lo que la fruta hasta ahora está llegando más consistente. Sin embargo, estamos recién comenzando con los primeros arribos y hay que ver cómo afectarán las semanas de calor que tuvimos en diciembre, eso siempre trae desafíos en la condición de la fruta.
El Blueberry Express es una excelente noticia ya que había bastantes dudas de si iba a resultar, pero se logró juntar el volumen de la industria y ha sido exitoso. Se logró adelantar casi cuatro semanas el comienzo de los charters a EE.UU. y eso ayudó a que la fruta llegara más fresca al mercado. Pero a pesar de eso todas las temporadas son distintas, ha sido una temporada que se adelantó bastante, el término se va a ver adelantado en comparación con años anteriores.
La industria se ha dado cuenta de que fruta que no tiene condición para ser comercializada, es mejor que no se exporte. Por lo anterior, se verá una disminución en los volúmenes, nuestra estimación es que esté entre 90 y 100 millones de kilos, la temporada pasada fue de 107 millones de kilos, es decir habrá una baja de entre un 10% a 20% del volumen con respecto al año pasado. Y esa disminución se debe a hectáreas que ya perdieron su capacidad productiva, que ya no son competitivas y no se están cosechando o salieron, y también un volumen mayor de fruta que se fue a la industria de congelado, para poder sólo enfocarse en enviar fruta que llegue al mercado en buena condición.
Una opinión más personal es que vemos una consolidación fuerte en la oferta, que productores que estén integrados en las distintas zonas productivas, no solo de Chile sino también en otros países, son las empresas que están dominando. Creo que se va a lograr consolidar un mayor volumen en menos empresas, disminuyendo la atomización tan grande de la oferta que tenemos actualmente.
Hoy para que un productor sea exitoso necesita ser de una escala suficiente para tener una distribución y cadena logística muy eficiente, con frío desde los campos, cosechas a tiempo, buenas variedades, con buenos rendimientos por hectárea a nivel productivo y una cadena de frío óptima desde la cosecha hasta el destino. Si no somos capaces de lograr eso, es muy difícil competir. Si queremos seguir como hace 20 años, con procesos, escala y variedades que sólo eran posibles porque estábamos solos en el mercado, va a ser más complejo. Hoy el consumidor ha evolucionado en requerir un mejor producto, esa es la clave para seguir aumentando el consumo mundial.
¿Cuáles son tus proyecciones para el arándano chileno en el corto plazo?
La industria va a pasar por un periodo de ajuste, durante el cual deben que salir ciertas variedades de la oferta, variedades que ya cumplieron su ciclo productivo o ya no son requeridas por el mercado. Variedades como ONeill, Elliot, North Land, entre otras, ya no cumplen los estándares requeridos. Si ese proceso se hace de forma rápida, con el recambio varietal, podemos seguir siendo un jugador importante en el mercado mundial. Con todo el tema sabor, las variedades nuevas nos abren las oportunidades en todos los mercados. En particular, en el mercado asiático, en China las oportunidades son gigantescas, pero necesitamos ofrecer un buen producto. Un producto que sea firme, que tenga buena post-cosecha, y que tenga un buen sabor. Esa es la fortaleza de Chile. Hay una oportunidad enorme para la industria, con todas las selecciones y nuevas variedades que están entrando en producción.
¿Cómo ven a nivel de industria iniciativas como el Blueberry Convention, que se realizará el 18 de abril en Chile?
Son instancias muy, muy buenas para poder difundir todos los desafíos que estamos viviendo y enfrentando como industria, y también compartir instancias de transferencia de información a nivel de los distintos players de la industria, información técnica principalmente. Y además permite que la industria esté actualizada sobre temas como las variedades, tendencias de consumo, etc.
LOS PLANES DE ZUR GROUP
En lo que respecta al trabajo realizado por Zur Group, Felipe Silva destaca el trabajo e inversiones que están realizando en recambio varietal y su enfoque en poder abastecer los 12 meses del año a sus clientes a través de las plataformas que manejan en Europa, Estados Unidos y Asia, con productores sublicenciados en Perú, Estados Unidos y en Chile. “Nuestro objetivo hoy es poder ser líderes en abastecer con últimas selecciones avanzadas de genética, somos parte de Sekoya y trabajamos con distintos programas genéticos. La cadena de valor que nosotros aportamos es poder tener pocos productores, una producción bastante controlada, con volúmenes de buena calidad, para abastecer a los supermercados con los que trabajamos en todos los mercados”, explica. Su plan de expansión para los próximos 10 años es llegar a 200 hectáreas en Chile más 400 hectáreas en Perú plantadas con nuevas variedades, y lo mismo en Estados Unidos.