Como presidente del Comité de Cítricos desde su formación en 2010, he podido ver de primera mano y vivir la evolución de esta industria. Cómo el sector pudo disfrutar de la apertura y del desarrollo del mercado de cítricos de verano en el país del norte, en un ciclo muy favorable que promovió un gran desarrollo del sector a todos los niveles. Y de cómo hoy enfrenta tiempos más complejos.
Al analizar la temporada recién pasada y proyectar la que se avecina, el impacto del Covid en el mercado aún se siente con fuerza. Nadie entiende muy bien lo que está pasando, pero en todos los sectores de la economía faltan trabajadores, desde el sector gastronómico hasta el transporte, prácticamente en todos los servicios. Lamentablemente esto se traduce en aumentos de costos y en dificultades operacionales y demoras. Enfrentamos una nueva etapa y no es posible anticipar cuándo será posible compensar el aumento de costos a través de una mejora en los precios, porque eso finalmente depende del equilibrio entre la demanda y la oferta disponible, tanto local como de los países del hemisferio sur con los que competimos.
El contexto mundial tampoco es favorable, la guerra en Ucrania y las sanciones comerciales a Rusia generan aumentos de oferta en mercados alternativos, lo que puede ocasionar complicaciones adicionales, especialmente para el limón.
Y si a corto plazo el panorama se complica, no es fácil anticipar qué pasará en el mediano y largo plazo. Hay muchos aspectos que van a incidir sobre el desarrollo de nuevos proyectos y renovación de plantaciones. La sequía que enfrentamos está manteniendo restringida la oferta de algunos cítricos, especialmente de las clementinas chilenas de la Región de Coquimbo donde las nuevas inversiones están detenidas y hay superficie que se está dejando sin cultivar. La diversificación de productos con mayor aptitud para nuevos mercados y la mejora productiva tecnológica que permita aumentar la productividad a todos los niveles, aparecen siempre como la respuesta para adaptarse al desafío de mantener la rentabilidad, la competitividad y poder seguir creciendo.
El mercado doméstico es relativamente pequeño, sin embargo, es muy importante para algunos cítricos. Y es un espacio en el que posiblemente podemos hacer algo para dar a conocer nuestros productos y mejorar la demanda, tal vez algo parecido a lo que hizo el Comité de Paltas. Es un tema que se está discutiendo al interior del Comité de Cítricos y estamos evaluando cómo poder acercarnos al consumidor local, de manera que éste pueda disfrutar cada vez más de la excelente oferta de cítricos que Chile produce.
La apertura de nuevos mercados fue clave para sustentar el crecimiento de las exportaciones de los cítricos. Oportunas respuestas a los requerimientos de la autoridad para el acceso a EE.UU. bajo Systems Approach sin obligación de fumigar, permitió llegar al principal mercado para Chile con un producto fresco y en óptima condición. La apertura de Brasil y China también han sido procesos importantes y aún necesitamos tiempo para ver sus frutos para los distintos cítricos.
Para abrir nuevos mercados de alto impacto vamos a necesitar que los exportadores detecten oportunidades comerciales y que la colaboración de nuestras autoridades oficiales sea tan eficiente como lo ha sido hasta hoy. Es realmente destacable el rol especialmente del SAG, de los agregados agrícolas y de las oficinas comerciales, que en coordinación con ASOEX y el Comité permitieron dar respuesta oportuna a todos los requerimientos de los organismos oficiales extranjeros al momento de autorizar y acordar los requisitos de ingreso a cada mercado.
Como en temporadas anteriores, esperamos continuar con las campañas de promoción con el apoyo de ProChile. Nuestra principal campaña está dirigida a EE.UU. con la Chilean Fresh Fruit Association con un fuerte foco en las mandarinas y naranjas. En China y Japón, el foco va a estar más orientado a los limones. Para la presente temporada estimamos una caída de cerca de 35% en clementinas con un volumen estimado de 45.000 toneladas, en mandarinas esperamos una caída del 5% con 120.000 toneladas, y en naranjas y limones estimamos 90.000 toneladas con caídas de 13% y 11% respectivamente. Hay varios factores que inciden en esta disminución, en la que claramente la sequía es muy determinante.
Enfrentamos un período que va a poner a prueba nuestra industria y creemos que es más importante que nunca que todas las empresas exportadoras se integren al Comité de Cítricos, porque solo trabajando juntos vamos a lograr sacar lo mejor de las oportunidades que se nos presentan hoy y en el futuro.