Pese al escenario incierto y difícil de prever para la industria frutícola mundial en 2020, el Covid-19 fue un gran aliado para algunas frutas como las naranjas y los kiwis. El kiwi aparte de ser una fruta sana que ayuda a una buena digestión, también es reconocido por su alto aporte de Vitamina C, lo que potenció fuertemente su demanda. El consumo del kiwi ha ido creciendo durante las últimas décadas, desde una producción mundial de 800 TM en 1995, a 1.900 en 2000, a 2.900 entre los años 2015 al 2019, para alcanzar las 3800 TM en 2020. El aumento de volumen del hemisferio norte, acompañado en China de crecientes inversiones en tecnologías de guarda para poder alargar las temporadas a junio de cada año, han reducido la demanda temprana de kiwis del hemisferio sur exigiéndoles mejor calidad y consistencia, junto con una mejor capacidad de conservación para poder vender hasta octubre de cada año en todo el mundo (a excepción de China que parte sus cosechas tempranas en agosto). El mismo fenómeno debería empezar a suceder en Europa cuando Grecia siga creciendo y mejore su capacidad de guardar kiwis hasta tarde en la temporada, reemplazando las volumétricas y extensas guardas del pasado de Italia.
“India está en proceso de consolidarse como uno de los grandes mercados para Chile”.
India está en proceso de consolidarse como uno de los grandes mercados para Chile. En 2015 exportó menos de 1 TM, pero en promedio las últimas 3 temporadas ha exportado sobre las 10 TM, es decir, un aumento del 1.000%. Estados Unidos es un mercado con un gran potencial y que debemos seguir desarrollando, ya que, si bien no hemos crecido, pasamos de los mercados mayoristas a concentrarnos en programas de supermercados con alto valor agregado, lo que ha sido posible debido al mejoramiento en la calidad y consistencia del Hayward de Chile.
Latinoamérica es un mercado muy cercano al que proveemos fácilmente, liderado por Brasil y Argentina, donde año a año la demanda crece especialmente para los embarques más tardíos que pueden llegar incluso a diciembre.
Sin embargo, Chile tiene como principal competidor en la misma ventana de oferta a Zespri, quien tiene la mejor imagen de calidad, un activo plan de marketing global, presencia los 12 meses del año, un buen programa de desarrollo de variedades, y con un crecimiento de volumen sustentable basado en su variedad amarilla SunGold.
Este histórico gran competidor es prácticamente el único exportador de la producción de Nueva Zelanda, pero hoy en día también comercializa kiwi proveniente de plantaciones licenciadas del hemisferio norte, las que le permiten ofrecer a los mejores clientes kiwis marca Zespri los 12 meses del año.
Zespri lidera el desarrollo de kiwi en el mundo, su programa de desarrollo de variedades posicionó la variedad SunGold como la variedad amarilla más demandada a nivel mundial, por lo mismo el mundo tiene que estar atento a los nuevos cambios que en este ámbito aparezcan. En 2020 anunció la prueba comercial de 2 nuevas variedades, una verde y una roja, las que aún son una incógnita, ya que a la fecha no se han informado resultados.
En Chile, el Comité del Kiwi, desde su formación en 2009, ha jugado un rol clave para el mejoramiento de la calidad del fruto chileno, a través de su programa de aseguramiento de la madures PAM; talleres de producción y post cosecha; proyectos de investigación y desarrollo; capacitación para el acondicionamiento y maduración de la fruta en Chile y en destino; y muchas más y variadas actividades que han liderado y guiado el camino de mejoramiento hasta donde la industria ha llegado.
Sin embargo, Chile ha ido perdiendo posición, de tener 10.400 hectáreas en 2014 y de exportar alrededor de las 180 TM, hemos pasado a tener menos de 8.000 hectáreas plantadas en 2020 exportando solo 146 TM. Es importante que la industria crezca y revierta la tendencia a la baja de la producción y exportación, para que Chile no pierda su lugar en la industria mundial del kiwi.
Para esto es clave que productores y exportadores entiendan que es necesario concentrar recursos en una organización 100% dedicada a mejorar nuestra industria, esto genera un reconocido desarrollo sustentable. Un claro ejemplo es la necesidad de un programa de desarrollo de variedades que compita con los mejores del mundo, ya que sin desarrollo estamos en un negocio antiguo de Hayward, el que en cualquier momento puede ser superado por una nueva variedad verde más productiva, de buena guarda y sabor, lo que la haría mucho más atractiva.
Hay que seguir mejorando en calidad y consistencia a lo largo de toda la temporada. Para esto se requiere una muy buena capacidad de guarda para poder abastecer los mercados más rentables hasta fines de la temporada, llegando a vender hasta noviembre en el hemisferio norte y hasta diciembre en mercados cercanos como Latinoamérica, siempre con la necesidad de un buen producto.
“Es importante que la industria crezca y revierta la tendencia a la baja de la producción y exportación, para que Chile no pierda su lugar en la industria mundial del kiwi”.
Afortunadamente existen productores altamente rentables en Hayward que exportan sobre 35 y hasta 50 toneladas por hectárea, que tienen cercano al 100% de las plantas productivas, los espacios del huerto bien cubiertos, las labores hechas a tiempo, etc. Estos productores son el ejemplo a seguir, demuestran que, si las cosas se hacen bien, se puede lograr una adecuada rentabilidad los años de 45 centavos por kilo, y una muy buena rentabilidad los años de 75 centavos por kilo como el 2020. Estos son los mismos productores que debido a los resultados de las últimas temporadas están desarrollando nuevos proyectos de plantaciones.
Los buenos resultados en Hayward chileno de no menos de 50 centavos por kilo a productor, y con años tan buenos como el 2020, llegaron para quedarse, siempre y cuando la variedad Hayward siga siendo la verde preferida. Esta es la base para que los buenos productores puedan crecer, pero sin quedarnos dormidos, ya que el desarrollo de nuevas variedades llegó a todas las especies de fruta, y el kiwi no será la excepción