Cerezas y Covid-19: Cambios y oportunidades en un escenario de pandemia

Cerezas y Covid-19: Cambios y oportunidades en un escenario de pandemia


Por Francisca Bustos

Con la irrupción del Covid-19 en el mundo todas las industrias se han debido adaptar a la hora de producir y exportar en este periodo de pandemia. Sin embargo, en el mundo de la cereza, los ojos miraron hacia China, el lugar de origen del virus y principal destino de la industria chilena, la que observó con gran atención el posible impacto en la campaña 2019/20.

Para muchos actores el haber realizado la mayoría de los envíos antes del Año Nuevo Chino fue una gran ventaja. Sin embargo, el impacto en las ventas no se hizo esperar. El confinamiento sumado a las medidas sanitarias, produjo que el comercio online tomara un rol aún más importante.

En ese contexto, el sector chileno recogió lo aprendido durante la campaña pasada y decidió potenciar su trabajo de marketing con el fin de fomentar las ventas a través del E-Commerce.

Cristián Tagle, presidente del Comité de Cerezas de ASOEX, en relación a la campaña 2020/21, comenta que como industria se están preparando de manera anticipada para lo que será una temporada única bajo este escenario de pandemia, en donde los protocolos para dar seguridad a los trabajadores y a la comunidad deben ser cumplidos con la mayor rigurosidad, a lo largo de toda la cadena de suministro.

A partir de la modificación de los patrones de consumo y las restricciones sociales que se están dando en los países, decidieron modificar el acercamiento desde el área de marketing.

“Estamos afinando el mix de medios de la campaña que viene según la nueva realidad bajo la cual están operando los mercados. Sabemos ya que parte importante del consumo retail ‘físico’ ha migrado al ‘online’», plantea Tagle.

Para el gerente general de Agromillora, Sergio De Rojas, el escenario pandémico actual ha reflejado la importancia del rubro tanto a nivel a nacional como mundial, por lo que el principal desafío es incentivar el desarrollo de la agroindustria a través de la innovación y sistemas económicamente atractivos. “La mano de obra que aporta entre un 60% y 70% al costo agrícola anual (dependiendo del cultivo) vemos un problema estructural a mediano y largo plazo por su costo creciente, alta especialización y menor disponibilidad, por lo que la evolución deberá ir de la mano de la mecanización y automatización de procesos”, comenta.

Higiene y seguridad alimentaria

Si bien el comercio online ha avanzado bastante en los últimos años en China, para Patti Sun, CEO de Daymon – empresa asesora de Asoex y sus Comites- “cuando se trata de la categoría de productos frescos, la mayoría de los consumidores chinos todavía prefieren comprar fruta a través de canales fuera de línea. La gente cree firmemente que debe tocar y sentir para seleccionar las mejores frutas y disfruta del proceso de selección manual”, asegura.

En lo que concierne a la exportación, si bien aún es temprano para hacer una estimación, si se prevé una diversificación de los mercados de destino. “Hay mercados interesantes que están sub-abastecidos en los que hemos estado haciendo promociones como USA, Corea o Inglaterra. Hay otros con potencial como India, Rusia. Sin embargo, no perdamos de vista que actualmente casi 9 de 10 cajas de cerezas va a China, por tanto, más allá de cualquier diversificación que hagamos este seguirá siendo el principal mercado”, advierte Tagle.

Para dar cumplimiento a lo que China está solicitando – en particular lo relacionado a hallazgos de casos sospechosos – desde el Comité de Cerezas se está trabajando en nuevos protocolos, para así comunicar con fuerza y dar confianza al consumidor. El efecto sanitizador de aguas en las líneas de embalaje así como los más de 20 días de transito refrigerado permiten que la posibilidad de que el virus permanezca vivo o con efecto contagiante, sea nula. “La mesa Covid que estamos levantando en el Comité está identificando las medidas a implementar en los distintos eslabones de la cadena como producción, cosecha, embalaje y carga de cerezas, entre otros. Estamos conscientes que mientras más proactivos seamos en esta materia mejor preparados vamos a estar frente a cualquier contingencia”, agrega el presidente del Comité de Cerezas.

Ahora bien, desde que el virus Covid-19 se extendió por todo el mundo, una de las mayores preocupaciones para los consumidores es la higiene y seguridad de los alimentos, y para la Ceo de Daymon es importante garantizarla. “Será más tranquilizador y convincente si la industria de la cereza puede proporcionar pruebas de que las cerezas chilenas se producen en un proceso libre de virus”, recalca.

De ahí que el cumplir a cabalidad las exigencias de los mercados es esencial para seguir manteniendo la credibilidad de la industria, y Cristian Tagle lo tiene claro. “Pese a la incertidumbre que existe en el mundo entero, estamos en un excelente negocio, cuyos fundamentos no han cambiado y, por lo tanto, si producimos fruta de calidad sostendremos la rentabilidad de nuestro negocio por mucho tiempo más. Hagámonos cargo de hacer con excelencia todo lo que depende de nosotros. De lo incontrolable no nos podemos ocupar”, agrega

Mercados Europeos

Si bien el mercado más relevante para Chile está en Asia, los productores/exportadores siguen enviando a otros mercados y están considerando diversificar aún más o potenciar su llegada a distintos destinos.

En ese escenario Europa también es un mercado que ha mutado a raíz de la pandemia.

Matt Hancock, director general de Norton Folgate, una de las importadoras de cerezas más importantes del Reino Unido, comenta que los productores y empacadores han reaccionado con agilidad y rapidez a la crisis actual. “Hasta el momento, no hemos experimentado ninguna interrupción significativa en el suministro de ningún país durante la temporada alta de verano. Las empacadoras han implementado todas las medidas requeridas para garantizar el distanciamiento social, así como los controles de temperatura y las pruebas y el rastreo”, explica.

“Los socios logísticos también se han enfrentado a los desafíos para garantizar que la carga se haya trasladado de manera oportuna con muy pocos problemas en la cadena de suministro. Las preocupaciones sobre la disponibilidad de mano de obra tampoco han sido un problema grave para los productores y empacadores”, agrega.

Por otra parte, en términos de mercado, Hancock advierte que han visto una temporada muy complicada en España debido a la lluvia persistente durante todo el mes de mayo y un clima muy inusual para los productores, además “con el daño de las heladas en Italia durante la época de floración y la reducción de los cultivos en Bélgica, Holanda y Alemania, también debido a las heladas de primavera, vemos que el mercado ha tenido una cantidad relativamente reducida de fruta”.

Agrega que el principal problema que enfrenta el mercado es el cambio en los hábitos de compra y el cambio en el perfil del comprador, es así como “los sectores mayoristas se han visto afectados negativamente con la pérdida de los sectores de hotelería y restaurantes, así como con el cierre de los mercados de agricultores (ferias hortofrutícolas), lo que hace que los volúmenes generales a través de este canal sean más bajos que en temporadas anteriores”.

Por otra parte, afirma que “un 40% de nuestras comidas solían comerse fuera de casa, y hoy pasaron a ser consumidas en la casa. Los minoristas tradicionales y las tiendas de conveniencia han funcionado bien y hemos visto una buena demanda a través de estos canales. Será interesante ver cómo esto retrocede nuevamente a medida que los restaurantes y los sectores de hotelería salen lentamente de la cuarentena”.

En lo que concierne al consumidor final y el funcionamiento de la industria en ese mercado Hancock comenta que, si bien no se ha reinventado la industria, si ha habido cambios, ya que “los empacadores han tenido que implementar rápidamente nuevas pautas y continuar procesando su fruta”. Es así como estiman un impacto negativo del 4 al 6% en la productividad debido al tiempo que lleva procesar el papeleo del personal, tomar temperaturas todas las mañanas, sumado a los descansos y los almuerzos que también crean períodos más largos de tiempo de inactividad y los costos asociados al aseo incrementado de los lugares de trabajo.

Respecto a cómo será el resto de 2020 para la industria de la cereza y lo que se puede esperar de 2021, Hancock comenta que Washington y Canadá van a enviar volúmenes muy pequeños a Europa esta temporada debido a temas fitosanitarios en el acceso al continente, junto con una menor producción por las heladas de primavera.

Para el director general de Norton Folgate “el último trimestre del año es un momento relativamente tranquilo del año a medida que regresamos al abastecimiento del hemisferio sur desde Sudáfrica, Argentina y Chile. Será interesante ver dónde se encuentran estos países en su ciclo de la pandemia, y qué impacto puede tener esto o no. Ya hemos compartido nuestros aprendizajes de la temporada del hemisferio norte con nuestros productores para que puedan prepararse mejor para las nuevas medidas que deberán implementar”.

En cuanto a qué origen podría ser más relevante en este escenario, explica que no ve solo uno. Hay ventajas y desventajas en las diferentes regiones en crecimiento y todas tienen un papel que desempeñar en un mercado muy diverso, que es Europa.

Se espera que para 2021 Washington y Canadá envíen pequeños volúmenes a Europa debido a temas fitosanitarios en el acceso al continente.

Estados Unidos

Otro mercado relevante para la cereza es Estados Unidos, que se abastece de la fruta por producción interna, junto a los envíos de Argentina y Chile, entre otros orígenes.

Evan Myers, gerente general de Forever Fresh, empresa importadora de cerezas, comenta que California tuvo una cosecha regular, mientras que Washington tuvo una pequeña baja del 15% aproximadamente. “Este año la demanda del producto interno es muy fuerte, lo que fue bueno, porque es un territorio desconocido con el virus y todo lo que sucede con Covid”, explica.

Si bien había cierto nerviosismo de parte de los productores de California, todo se ha desarrollado de buena forma y se espera que Washington termine pronto, con buena demanda y precios fuertes.

En esta línea plantea que esperan que la demanda se extienda a la temporada chilena, cuyas primeras cosechas deberían ser a finales de octubre.

Respecto al consumo, Myers comenta que actualmente están viendo una gran demanda por tamaños jumbo de cereza. Si bien Chile tradicionalmente envía esos tamaños a China, donde son mejor pagados por los consumidores, cree que este año podría ser distinto debido a la pandemia de Covid-19 y “probablemente vendrán más tamaños a EE.UU. este año y más volúmenes”, asegura.

En los últimos tres años los volúmenes de Chile para América del Norte se han reducido, lo que ha estabilizado los precios. Sin embargo, si se genera un incremento en volúmenes debido al tema de la pandemia, eso podría tener un impacto en los valores.

Respecto a nuevos orígenes, Myers afirma que Argentina ha estado ganando influencia en Estados Unidos. “Creo que el año pasado fue el primer año abierto para Asia. Históricamente Argentina estaba enviando muchos de los tamaños más grandes a EE.UU., por lo que la calidad de la fruta fue mejor, porque no tenían esa salida asiática”.

Debido a lo anterior, cree que el que Argentina tenga ese acceso podría modificar el abastecimiento de Estados Unidos, lo que ciertamente impactaría a los consumidores.

 

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